KARL LAGERFELD RESCATA SU INFANCIA EN EL DESFILE DE CHANEL PARA PFW

Chanel siempre ha sido una marca conocida por su elegancia pero la colección realizada para el Paris Fashion Week en la temporada de Primavera 2019 se llenó de un aire muy fresco y energético. Para el diseñador, este desfile debía ser algo más que sólo entretenimiento para los espectadores, así que optó por tocarles el corazón.
El escenario recreaba las vacaciones de la infancia del diseñador, la isla de Sylt montada en el Grand Palais de París llenó el ambiente con olas agitadas por el viento y arena salada que provocó que las modelos llevaran el calzado en sus manos volviéndolo algo aún más real; las chaquetas y faldas largas que se abrían y cerraban libremente con el viento reflejaban la “perfección” en la libertad y naturaleza.

Son contadas las veces que Karl se deja invadir por la nostalgia, pero este entusiasmo contagió a todas las modelos haciendo que alborotaran su pelo y jugaran con los accesorios que portaban, y dejarán por una vez la caminata recta y distinguida de todas los desfiles.


La ropa no se queda atrás, además de las chaquetas de traje abiertas con un aire ligero y despreocupado, la firma decidió incluir algo característico en las prendas, se hicieron inserciones de encaje y se introdujeron los clásicos coleros de la paleta de Chanel, entre ellos el rosa concha y el blanco espuma. Y para los looks nocturnos se experimentaron variaciones del Little black dress, que invento de la fundadora de la firma, Gabrielle Chanel, algunos fueron más largos, en algunos otros se experimentó con diferentes materiales y con modifiicaciones o adaptaciones de la silueta.

También se incluyó la colección Coco beach recientemente lanzada, con estampados en sombrilas, trajes de baño y sandalias, convirtiéndolo también en una estrategia de promoción. Se ejecutó con tanta elegancia y discreción que es difícil pensar en otra casa que promocione sus productos de esta manera.

Foto: Imaxtree